Los animales ya no son un problema a la hora de viajar. El hecho de no disponer de alguien de confianza que adopte a la mascota durante la ausencia de los dueños no es un inconveniente, ya que son muchas las alternativas que existen para poder disfrutar de las vacaciones. Desde residencias y guarderías para animales; hasta hoteles, pensiones y campings que aceptan el alojamiento de las mascotas como si de otro huésped se tratase. En Tarragona existen residencias exclusivas para perros y gatos, donde el animal estará bien cuidado y dispondrá de toda la atención que necesita.
Tossuts es fundamentalmente un centro de adiestramiento canino. No obstante, ofrece una gran variedad de servicios para el cuidado del mejor amigo del hombre. El más solicitado durante estos meses, es el servicio de residencia. Tossuts dispone de una amplia sala destinada únicamente al alojamiento de las mascotas, con un gran numero de jaulas de 6 y 8m2, medidas exigidas por la ley. Todas ellas están acondicionadas con bebederos automáticos, suelos antideslizantes y con una gran higiene diaria para que el animal se encuentre en unas condiciones higiénicas óptimas para su salud. Los precios varían según el tamaño del animal, la estancia de las razas pequeñas cuesta 10 euros diarios, mientras que las grandes ascienden a 12 euros por día. Para un periodo de más de quince días, la empresa ofrece un presupuesto personalizado.
El precio incluye la alimentación, la medicación si el animal la necesita y servicio de veterinario y peluquería. Todos los servicios que un hotel de cinco estrellas canino puede ofrecer, incluso un refrescante baño en una piscina instalada exclusivamente para ellos. «La piscina es muy beneficiosa para los perros, les activa la musculatura, les relaja y les ayuda a recuperarse de lesiones», explica Salvador Castellví, responsable de Tossuts.
Gossos i Gossets, en Mont-Roig del Camp, además de perros, también ofrece residencia para gatos. Las instalaciones se distribuyen en casetas individuales donde el animal realiza sus necesidades básicas, como comer y dormir. El complejo dispone de parques acondicionados para que los animales disfruten de la máxima libertad y de aire fresco.
Para contratar una residencia para la mascota es obligatorio que el animal esté registrado, es decir, que tenga el microchip incorporado, y que presente la cartilla de vacunación actualizada.
Y, ¿el resto de animales?
Más difícil es encontrar un centro que se haga cargo de animales más pequeños y exóticos, no por ello menos importantes, como hámsters, cobayas, hurones o pájaros. Granja Vergé es un centro situado en La Sènia, con más de 25 años de experiencia en crianza de animales pequeños como conejos, cobayas, hurones o chinchillas, que ha realizado en alguna ocasión, un servicio de canguro con este tipo de animal.
El responsable de Granja Vergé explica que no es habitual este tipo de servicio, pero que en casos excepcionales, con clientes de confianza o mediante la aceptación de una serie de condiciones, se ha llevado a cabo el cuidado y estancia de estas pequeñas mascotas. En este caso, el propietario del animal es el encargado de cubrir los gastos de transporte tanto hacia la granja como en su recogida. El precio está condicionado por los cuidados e instalaciones que necesita el animal, por tanto, depende de la raza, edad y tamaño. Es necesario contratar un seguro que cubra los daños que pueda sufrir el animal, sin embargo, no es obligatorio traerlo vacunado. Granja Vergé considera que los animales de este tipo son muy complejos y delicados. Hay que tener especial cuidado al cambiarlos de hábitat ya que son propensos a sufrir estrés al modificar sus costumbres.
Este tipo de residencia no es muy común porque al tratarse de seres pequeños, muchas familias prefieren viajar con ellos o simplemente, dejarlos bajo la custodia de una persona que se responsabilice. Al encontrarse en jaulas, no requieren de tantos cuidados y es más fácil que alguien se haga cargo.
De viaje con la mascota
Para los que deseen que su mascota conozca mundo, existen muchas opciones para que el animal viaje cómodo y seguro. Las principales compañías aéreas permiten el transporte de animales, siempre y cuando éstas garanticen la seguridad del animal. La mascota, que será facturada, debe ir identificada y desplazarse en una jaula homologada. Variará su transporte en cabina o en bodega según la raza y el peso. Normalmente, en los barcos hay una zona destinada para los animales, así que también es posible transportarlos por mar. El coste dependerá de la empresa con la que se realice el viaje. Si el tren es el medio que se utiliza, el animal viajará junto a sus dueños, enjaulado o con correa y bozal, en el caso de los perros. En un tren de cercanías, el traslado será gratuito, mientras que si se trata de grandes líneas regionales, el propietario tendrá que abonar el 50% de la tarifa general del tren. Si se trata de un viaje en coche, hay que realizar de forma frecuente paradas y pasear a la mascota, para evitar posibles crisis de agobio y adecuar el vehículo para transportar al animal, según la normativa vigente.
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