Las causas de la mal llamada «crisis económica»




Políticos y economistas son incapaces de alcanzar soluciones efectivas
 para frenar la recesión

Carlos Roces
La Nueva España (http://www.lne.es/)


 Se viene hablando del paro, del IPC, de la inflación, de la financiación de la vivienda... Tanto los políticos como los economistas buscan solución a los acuciantes problemas. No se ponen de acuerdo porque no son capaces de diferenciar las causas de los efectos. 

El difunto Delfín Colomé hablaba de Europa como una vieja dama dormida en sus laureles, con sueños de grandeza. Un sueño del que debe despertar. Pero Europa, como España, sigue sin enterarse de la realidad circundante en el siglo XXI de la globalización. No hay efecto sin causa. Hoy, en 2009, los gobiernos siguen sin enterarse. Son incapaces de analizar las verdaderas causas que producen esta situación real. Su ignorancia supina les impide encontrar soluciones efectivas.

Con la entrada en vigor del euro se corta la continua carrera de la devaluación monetaria y no hay razón justificada para la subida del IPC. En el siglo XXI es una ficción. Anclados en premisas obsoletas, los analistas económicos no se enteran del cambio radical experimentado con la entrada de la moneda única en Europa.

Cuando el euro debería de haber sido causante natural de una bajada de precios de consumo, al revalorizarse ante el dólar, lo que se produjo fue una subida artificiosa de precios, injustificada y brutal. Tanto los gobiernos como la banca, como los sindicatos, siguen creando las causas del desequilibrio económico.

Los bancos, las cajas de ahorros y las agencias inmobiliarias alquilaron bajos comerciales con abusivos beneficios en torno al ladrillo, con rentas que ningún comerciante honrado puede pagar. Unos locales que ahora están cerrados, pues sus propietarios sueñan con alquilarlos por rentas similares. No se enteran de que deben bajarlas más del 50%. Si no lo hacen pronto, seguirán perdiendo dinero, pues nadie podrá pagársela. Cada local cerrado significa una media de tres personas en paro forzoso. Son miles de metros cuadrados los que permanecerán improductivos mientras sigan ignorando la realidad.

Los «espectaculares tirones» de los orientales, con sus «productos elaborados a ínfimos costes» -como decía Delfín Colomé-, no les permiten afrontar los gastos de esos locales comerciales, pues los enormes stocks de mercancía almacenada les están conduciendo a pérdidas de liquidez, al no tener la rotación suficiente de mercancías. Les están fallando los cálculos. Y tienen que irse a espacios más económicos.

En nuestra España, la solución está en producir bienes, crear riqueza, con productos de gran valor añadido. Productos de alta tecnología. Pues sólo creando riqueza se puede repartir riqueza.
(c) 2009, Lne.es (http://www.lne.es/)

2 comentarios:

carlos roces dijo...

Aún siguen pendientes de poner en marcha los remedios contra la crisis que nos afecta.

Carlos Roces

carlos roces dijo...

El único problema está en que los gobernantes y los economistas se lamentan de los efectos paro no se enteran de las verdaderas causas de la crisis económica.

Carlos Roces

Fuentes:Medios de Comunicación y Prensa

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